Aunque la creatividad no es única de la especie humana, es en nosotros
donde se manifiesta con mayor fuerza. Los seres humanos usamos la
creatividad cada vez que requerimos resolver un problema o enfrentarnos a
situaciones nuevas.
El pensamiento creativo
es la capacidad de dejar que su mente cree pensamientos que resulten
diferentes e inusuales. El pensamiento creativo se desarrolla en
torno a una idea fundamental: pensar más allá del ámbito de lo
convencional. Se trata de ser capaces de pensar fuera de lo común y
ser originales en el proceso de creación de ideas.
Por lo tanto, consiste en el desarrollo de nuevas ideas y conceptos. Se trata de la habilidad de formar nuevas combinaciones de ideas para llenar una necesidad. Por lo tanto, el resultado o producto del pensamiento creativo tiende a ser original.
El pensamiento creativo puede ser
definido como el pensamiento extraordinario o novedoso, lo que en
pocas palabras significa ir un paso más
allá que el resto con nuestras ideas y pensamientos.
Algunos seres humanos nacen con una habilidad
natural para desarrollar pensamiento creativo, mientras que otros
deben esforzarse para lograrlo. Sin embargo, es posible para
cualquier persona transformarse en un gran pensador creativo tanto
habiendo nacido con este don natural o bien trabajando en ello.
Los
pensadores creativos no se satisfacen simplemente con "lo que salga".
Más bien, tienen la necesidad siempre presente de "encontrar
algo que funcione
un poco mejor, que sea más eficiente, que ahorre un poco de
tiempo." La creatividad
incluye reformular ideas. Este aspecto de la creatividad es el que
más comúnmente
se enfatiza, aunque diferentes teóricos lo describen en
diferentes maneras.
La creatividad es la facultad de crear. Supone establecer o introducir por primera vez algo; hacerlo nacer o producir algo de la nada.
El pensamiento, por su parte, es el producto de la actividad intelectual (aquello traído a la existencia a través de la mente).
Se
puede definir de varias maneras esto según:
Halpern
(1984) Afirma que "se puede pensar de la creatividad como la habilidad
de formar
nuevas combinaciones de ideas para llenar una necesidad". Incorporando
las
nociones de pensamiento crítico y de pensamiento
dialéctico.
Perkins (1984) Destaca una
característica
importante del pensamiento creativo: El pensamiento creativo es
pensamiento estructurado
en una manera que tiende a llevar a resultados creativos. El criterio
último de
la creatividad es el resultado. Se llama creativa a una persona cuando
consistentemente
obtiene resultados creativos, significados, resultados originales y
apropiados por
el criterio del dominio en cuestión.
Implica que para enseñar
creatividad, el producto de los alumnos deber ser el criterio
último. Sin embargo,
sin importar lo divergente del pensamiento de diferentes alumnos,
éste da pocos
frutos si no se traduce en alguna forma de acción. La
acción puede ser interna (tomar
una decisión, llegar a una conclusión, formular
una hipótesis) o externa (pintar
un cuadro, hacer una adivinanza o una analogía, sugerir una
manera nueva de conducir
un experimento). Pero el pensamiento creativo debe tener un resultado.
Una
situación importante es considerar que desarrollar la
creatividad no es sólo emplear
técnicas atractivas o ingeniosas por sí mismas;
desarrollar la creatividad implica
incidir sobre varios aspectos del pensamiento; las cuatro
características más importantes
del pensamiento creativo son:
-
La fluidez
Capacidad de generar una
cantidad considerable de
ideas o respuestas a planteamientos establecidos; en este caso se busca
que el alumno
pueda utilizar el pensamiento divergente, con la intención
de que tenga más de una
opción a su problema, no siempre la primera respuesta es la
mejor.
-
La flexibilidad
Considera manejar nuestras alternativas en diferentes campos o
categorías de respuesta,
es voltear la cabeza para otro lado buscando una visión
más amplia, o diferente
a la que siempre se ha visto.
-
La originalidad
Implica pensar en ideas que nunca a nadie se le han ocurrido o
visualizar
los problemas de manera diferente; lo que trae como consecuencia poder
encontrar
respuestas innovadoras a los problemas.
-
La elaboración
A partir de su utilización es como ha avanzado
más la industria, la ciencia
y las artes. Consiste en añadir elementos o detalles a ideas
que ya existen, modificando
alguno de sus atributos.
El
Método Creativo está
fuertemente orientado
al trabajo en grupo pero también puede utilizarse en la
solución de problemas. Cuando
se enfoca al trabajo individual, el método creativo
también se conoce como pensamiento
horizontal. El método creativo se puede describir con los
siguientes simples pasos:
1.
Enunciación del problema
2.
Enunciación de restricciones y de metas
3.
Criterios de evaluación de propuestas de solución
4.
Lluvia de Ideas de propuestas de solución
5.
Revisión cruzada de las ideas (Sólo si es un
equipo de trabajo)
6.
Evaluación de las opciones
Un claro ejemplo de pensamiento creativo es generar nuevas ideas
sobre cómo utilizar un determinado producto ya existente. Un
producto que ya cuente con un uso plenamente identificado.
Permite a una persona
definir nuevas formas de usar productos conocidos.
Un pensador creativo destacará en todos los ámbitos,
porque será capaz de generar múltiples ideas a la vez. No renunciará
fácilmente y aportará las más originales respuestas ante una
situación que requiera ser solucionada, especialmente aquellas de
mayor urgencia.
El pensamiento creativo puede desarrollarse de
diversas maneras. Es verdad que se requiere de determinadas
habilidades para ser un pensador creativo, pero estas pueden ser
aprendidas y entrenadas.
El pensamiento creativo es algo que debemos cultivar,
incluso si ya hemos nacido con ciertas facilidades para generarlo.
Cuando una persona desarrolla sus capacidades de pensamiento
creativo, encuentra que día a día genera ideas más originales y con
mayor asiduidad. Los resultados son asombrosos. El
pensador creativo comienza a descubrir que ve el mundo desde otro
ángulo y que sus ideas son totalmente diferentes a las del resto de
la comunidad. Sus respuestas a los problemas nunca son las más
obvias y suelen ser en muchos casos definidas como revolucionarias.
El pensador creativo es muy valorado a todos los niveles ya que
nunca cae en las soluciones más habituales, aquellas que aporta el
90% del entorno.